Los tejeringos, también conocidos como jeringos, son los churros tradicionales de la provincia de Málaga, también comunes en otros puntos del sur de Andalucía. Se trata de una variedad cuya elaboración es totalmente artesanal, ya que deben dibujarse a mano. Su masa ha de estar siempre fresca, por lo que no se puede congelar. Reciben su nombre en alusión, según indica la Real Academia de la Lengua, al instrumento en forma de jeringa utilizado en su elaboración.
Es imposible resistirse a un desayuno a base de tejeringos mojados en chocolate o en café. ¿A quién no se le está haciendo la boca agua nada más pensar en el inconfundible aroma a churros? Este dulce tradicional español es uno de los preferidos especialmente los meses de invierno para entrar en calor ya sea a primera hora del día, para la merienda o por la noche.
Como ya comentamos en post anteriores el origen de los churros es bastante misterioso. Asimismo, la tradición histórica de los churros en nuestro país ha dado fruto a numerosas denominaciones, variedades y recetas: desde las tradicionales ruedas, más pequeñas y con forma circular, hasta las famosas porras, estiradas y ligeramente más gruesas o los churros madrileños.
La tradición de los churros tejeringos
La tradición de los churros tejeringos en Málaga se remonta a la década de los 60. Esta variedad de churro malagueño tiene una masa mucho más consistente que la de los churros tradicionales. Para las familias más pobres de la época esto era una ventaja ya que con menos cantidad se saciaban antes. Los tejeringos se fabricaban con forma de lazo para facilitar su transporte. Para ello, se introducía el aro del churro en ramas de juncos. De esta forma también se ahorraba en papel a la hora de servirlos.
En Grupo Cimorra contamos con una gran experiencia en la elaboración de churros artesanos. Creamos productos con todo el mimo y el peso de la tradición. Nuestro secreto empresarial es fabricar un producto de alta calidad, fresco y con un servicio inmejorable los 365 días al año. Recuerda que los días de lluvia parecen más cálidos con un chocolate caliente y las mañanas se empiezan de otra forma si se hace con un tejeringo en el estómago.
Imagen portada. Créditos: http://malagaenelcorazon.com